Cuando una condición médica es la causa de un accidente automovilístico en Florida, determinar quién tiene la culpa puede ser bastante difícil.
Muchas personas asocian los accidentes automovilísticos con intoxicación o embriaguez; sin embargo, en algunos casos, los accidentes de vehículos son causados por conductores que padecen una condición médica preexistente. Algunas de las condiciones de salud que pueden hacer que sea inseguro que una persona opere un vehículo incluyen:
- Enfermedad cardíaca
- Mala vista
- Diabetes
- Trastornos convulsivos
Algunos estados imponen restricciones o limitaciones en la licencia de conducir de una persona con una condición médica preexistente. Estas limitaciones dependen de la gravedad de la discapacidad.
En este artículo, examinaremos cómo se determina la responsabilidad cuando un accidente es causado por un conductor que está afectado por una enfermedad y veremos algunos ejemplos de casos.
Determinación de responsabilidad en un accidente automovilístico causado por la condición de salud del conductor
Puede ser fácil determinar la culpabilidad en un choque causado por un conductor ebrio o que le da alcance al vehículo de otra persona. Sin embargo, encontrar responsabilidad en un accidente automovilístico causado por un conductor con problemas de visión o un conductor que ha sufrido un ataque cardíaco es más complicado.
El problema con tales casos es el hecho de que no existe un método estándar para determinar la falla. Cada caso es diferente y se decide tomando en cuenta negligencia intencional, cuánto contribuyó la condición de salud al accidente y el alcance de las lesiones personales.
Al decidir en estos casos, un juez primero examinará el testimonio de expertos cardiólogos, neurólogos y especialistas médicos para averiguar si el conductor estaba al tanto de su condición. Si el conductor estaba al tanto de su condición, el juez intentará evaluar si fue intencionalmente negligente al no cuidar de sí mismo.
El juez también estará interesado en el rol que la condición de salud tuvo en el accidente. Para las condiciones menores, la decisión puede ser que el defecto de salud preexistente de un conductor no tuvo nada que ver con el accidente. Sin embargo, para una condición de salud grave como la epilepsia, la enfermedad será un factor importante al evaluar la falla.
Si el juez descubre que un conductor no estaba al tanto de su condición médica, se hace difícil obtener una compensación para las víctimas. El conductor puede defenderse bajo la “doctrina de emergencia repentina”.
De acuerdo con esta doctrina, la pérdida de conocimiento del conductor debe haber tenido lugar sin advertencia razonable o de una forma que impidió al conductor practicar las precauciones de seguridad de emergencia. Por ejemplo, un conductor que sabe que tiene una enfermedad preexistente como diabetes y no toma sus medicamentos o no toma medidas para mantener niveles seguros de azúcar tiene mayor responsabilidad por un choque que uno que sufre un ataque epiléptico repentino sin ningún tipo de control o conocimiento previo de la enfermedad.
Ejemplos de casos de accidentes automovilísticos con afecciones preexistentes
En Codner v. Goss, el conductor acusado chocó por detrás con un vehículo, pero su defensa fue que sufrió pérdida de la vista y no tuvo la culpa por el accidente automovilístico. El conductor había sufrido numerosas complicaciones médicas por diabetes, pero nunca había perdido la vista hasta la choque.
Antes del accidente, había ido a visitar a su hermano enfermo y notó que tenía los ojos llorosos y dificultad para respirar antes de subirse al automóvil para conducir. Cuando lo llevaron al hospital después del choque, su nivel de azúcar en la sangre estaba bien y no hubo rastro de una convulsión o ataque cardiaco.
El juez dictaminó que el acusado era responsable del accidente. Los motivos de la decisión fueron que el conductor estaba distraído por la enfermedad de su hermano y no estaba prestando atención mientras operaba su vehículo. Según la ley, debería haber evitado manejar bajo tal estado de ánimo.
En Johnson v. Carter, el conductor demandado invadió otro carril estrellándose contra el automóvil que se aproximaba en la dirección opuesta, matando a uno de los pasajeros en el vehículo. El conductor era diabético y afirmó que no tenía el control mental debido a la hipoglicemia.
El tribunal dictaminó a favor de los demandantes basándose en que el conductor estaba en condiciones de controlar su nivel de azúcar en la sangre, pero no observó las precauciones necesarias para evitar un ataque de hipoglicemia.
Deje casos complejos de accidentes automovilísticos a los expertos
No es fácil encontrar al culpable en un caso de lesiones personales que involucra un choque de un conductor con una condición médica. Básicamente, el tribunal examinará la gravedad de la condición del conductor y si su enfermedad contribuyó al accidente. Otros factores que se considerarán incluyen la negligencia del conductor y la extensión de las lesiones sufridas.
Si usted o un ser amado ha sido víctima de un accidente automovilístico grave, independientemente de las circunstancias, un abogado de lesiones personales puede ayudarlo. Los abogados de accidentes automovilísticos de Tampa, Lorenzo & Lorenzo tienen la experiencia legal y el conocimiento que necesita para recibir la compensación que merece. Contáctenos hoy para programar su consulta gratuita.